Reportaje - Globo Aerostático

La historia de la Aerostación en el punto de mira del Festival Internacional del Globo

Además de apacibles paseos en globo sobre la ciudad de León, México, la séptima edición del Festival Internacional del Globo (FIG) incorpora exposiciones, concursos, conciertos y una villa temática en el Parque Metropolitano de la localidad para rendir homenaje a los primeros aventureros que conquistaron el cielo.

SARA ESPAÑA/AGENCIAS

Un oso panda, una casa, un espantapájaros, un cerdo, en negro, rojo, azul o amarillo, con publicidad… No hay dos globos iguales en el Festival Internacional. Algunas de las figuras más destacadas de la aerostación se han reunido este fin de semana en México para tomar, una vez más, los cielos. Con una participación de cerca de 100 globos dirigidos por pilotos europeos y americanos, y alrededor de 200 mil espectadores, el festival se consolida como el más importante de Latinoamérica desde su primera edición en 2002, afirman desde la organización.

Son cuatro días de intensa actividad. A las 06:30 de la mañana empieza la jornada en la orilla de la presa de El Palote con el hinchado de los globos, que dejan tierra firme una hora más tarde. Cuando cae la noche, ya sin luz, el FIG se viste de gala y celebra las “Noches Mágicas”, un espectáculo de luz y sonido en el que los globos anclados en tierra encienden simultáneamente sus quemadores. Es uno de los momentos más esperados del Festival junto a la exhibición del Jet Pack, una mochila propulsora que utilizaba el superhéroe Rocketeer para volar.


Exhibición de Jet Pack


Pero no acaban aquí las actividades del Festival. La villa temática construida en el Parque Metropolitano acoge la muestra Expo Mar 2008, además de conciertos, rodeos infantiles o concursos de fotografía y dibujo.

Primer vuelo en globo

Lo especial de esta edición viene de la mano de la historia. El Festival se dedica este año a los hermanos Joseph-Michel y Jacques-Étienne Montgolfier, dos inventores franceses pioneros en el mundo de la aerostación. Tal ha sido la acogida de la temática que algunos visitantes acudieron vestidos a la usanza del siglo XVIII. Y es que fue en esta época, en 1873, cuando los dos hermanos construyeron un globo de lino y papel de unos 200 kg situado sobre un fuego que calentaba el aire y que se elevó hasta los 500 metros, como consecuencia de la fuerza ejercida por el propio aire caliente. El experimento creó tal entusiasmo, que fue repetido en Versailles ante Luis XVI y su corte, pero esta vez con los primeros tripulantes. Una oveja, un pato y un gallo, metidos en una cesta, que regresaron a tierra sanos y salvos. El primer vuelo con personas se realizó unos meses después, también en 1873.

Desde entonces y hasta que se consiguió dar la vuelta al mundo en globo han pasado más de 100 años. La hazaña se culminó hace casi una década, en 1999, por el suizo Bertrand Piccard y el británico Brian Jones, quienes dieron la vuelta al mundo en 19 días, 21 horas y 55 minutos, sin escalas y sin repostar, batiendo el récord de permanencia ininterrumpida en el aire. En total recorrieron 42.810 kilómetros, saliendo del Castillo de Oex, en los Alpes franceses, y aterrizando en Mauritania, al norte de África.

Vuelta al mundo en solitario

Sólo en dos ocasiones se ha superado el reto. Una en pareja y otra en solitario. Steve Fosset, desaparecido con su avioneta desde 2007, fue el primer hombre en dar la vuelta al globo terráqueo solo y sin escalas. El 19 de junio de 2002 partió de Northam (Australia) a donde regresó el 2 de julio, menos de un mes después. Alcanzó finalmente la meta, tras cinco intentos fallidos.

Pero estas hazañas no habrían podido conseguirse sin el diseño de los hermanos Montgolfier, quienes aplicaron el Principio de Arquímedes a la aerostación. Por eso, la organización del Festival Internacional del Globo dedica su séptima edición a “estos personajes históricos, fuente de inspiración” porque “es la fantasía de volar libremente por el aire lo que nos invita a ver este sueño convertirse en realidad, al igual que nuestros valientes pioneros”. Ahora, en lugar de globos de papel y lino, son arañas, pollos, o botellas de Coca-cola los que nos invitan a un paseo entre las nubes.

Fotos: Google

Paracaidismo - Everest Skydive 2008

Primera mujer en saltar desde 8.848 metros de altura

Un grupo de 32 paracaidistas bate el récord de tiempo en caída libre al lanzarse desde la cumbre del Everest. El equipo, formado por paracaidistas de más de 10 países, consumó una hazaña que ha requerido años de preparación.

SARA ESPAÑA/AGENCIAS

Wendy Smith de Nueva Zelanda, Holly Budge de Reino Unido y el anglo-canadiense Neil Jones fueron los primeros en lanzarse desde un avión, situado a 13 kilómetros por encima del Everest, para experimentar una caída libre de casi un minuto. El reto lo completaron en los siguientes días los demás paracaidistas que formaban la expedición.

Nunca hasta ahora se habían realizado saltos desde una altura semejante ni se había aterrizado por encima de los 3900 metros de altitud -la explanada de Sayangboche-. Y es que “en algunos países la normativa no permite saltar en paracaídas desde una altura superior a 4000 metros”, señala Nigel Frank Gifford, quien lleva más de diez años preparando el proyecto.

De seis en seis los 32 saltadores, profesionales y aficionados, sobrevolaron la cara norte del Everest para saltar en caída libre al alcanzar los 8.890 metros de altura.

"Hemos tenido un minuto de caída libre y mientras bajábamos, entre las nubes, se podían ver aparecer el Everest y las demás cumbres", ha declarado Holly Budge, la primera de todos en tocar tierra. Para Wendy Smith, "estar en la cima del mundo fue sencillamente asombroso. Nunca vi tantas montañas antes".

Se trataba de un reto ambicioso, por la magnitud del salto. "Ellos parecían aves pequeñas volando en el cielo azul mientras saltaban del avión", dijo Krishna Aryal, funcionaria de Explore Himalaya (en inglés), la agencia que brindó la logística, que vio el salto desde la zona de aterrizaje en Sayangboche.

En cada viaje, participaron además dos paracaidistas profesionales y dos camera-man que se han encargado de inmortalizar la hazaña.

Paracaídas más grandes y oxígeno

Cada saltador iba equipado con un traje de neopreno para soportar las bajas temperaturas de la cumbre y el fuerte contraste con respecto a la zona de aterrizaje, así como con una máscara de oxígeno. Además, los paracaídas utilizados eran más amplios de lo habitual para facilitar la maniobra y descender rápidamente por el “delgado aire” del Everest, afirman desde la organización.

El viaje, organizado por la compañía de viajes de aventura británica High and Wild (en inglés), ha costado alrededor de 24 mil dólares (unos 18 mil euros) a cada uno de los 32 participantes. Pero la idea pertenece al montañero y paracaidista británico Nigel Frank Gifford, que confiesa haber invertido los tres últimos años en sacar el proyecto adelante. Gifford y un socio nepalí, viajaron a Solukhumbu (la zona en que se levanta el Everest, en Nepal) para hablar con los lugareños, efectuar el estudio técnico de viabilidad y conseguir los permisos gubernamentales. Aunque la agencia de viajes organizadora ve un nuevo mercado de futuro, la fragilidad del sistema limita cada expedición a un máximo de 48 personas.

Para Gifford “es un sueño de aventura hecho realidad. He sido montañero en el Himalaya y también practico el paracaidismo. Me encantan las dos cosas y pensé que estaría bien casar la una con la otra”.

FOTOS: AFP



La web oficial de Everest Skydive 2008 (en inglés) recoge toda la información sobre la preparación, los grupos de salto, localizaciones y vídeos del evento.

Sucesos

Las pruebas de ADN confirman la muerte de Steve Fossett

El multimillonario aventurero de 63 años, conocido por romper hasta 116 récords, desapareció el 3 de septiembre de 2007 durante un vuelo con su avioneta. Este mes se ha confirmado que los restos humanos hallados en las montañas Nevada pertenecen a Fossett.

SARA ESPAÑA/AGENCIAS

Un grupo de excursionistas encontraron hace un mes en las proximidades del parque nacional de Yosemite, en el límite entre los estados de California y Nevada (Estados Unidos), los enseres personales de Steve Fossett. Se trata de una zona escarpada de 3200 metros de altitud, accesible únicamente a pie y que queda prácticamente cubierta por la nieve durante el invierno. Randy Schienle, jefe de policía de Mammoth Lakes, contó a la cadena de televisión CNN (en inglés, vídeo 01:54 min) que los objetos encontrados son una sudadera, algo de dinero y una tarjeta identificadora con el nombre del aventurero. “Como no hay foto no estamos seguros de que pertenezcan a Steve Fossett, pero es cierto que lleva su nombre”, afirmó refiriéndose a la tarjeta. Junto al fuselaje del aeroplano, las autoridades federales que se desplazaron a la zona, cercana a los lagos Mammoth, encontraron algunos huesos y restos humanos, suficientes para el análisis forense. Del cotejo se ha encargado el laboratorio médico del departamento de Justicia de California, que ha determinado que los restos de ADN presentes en los objetos descubiertos coinciden con el material genético de Steve Fosset. Un año después de su desaparición puede confirmarse, por tanto, la muerte del aventurero.


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Mapa de la zona aproximada donde se encontraron los restos de Fossett

Fossett fue declarado oficialmente muerto en febrero de este año por el juez Jeffrey Malak. El magistrado de Illinois aceptó la petición de la esposa del desaparecido, tras haberse realizado una búsqueda exhaustiva del multimillonario, utilizando la tecnología más sofisticada y más de un millón de dólares de fondos privados. Aviones y equipos de búsqueda en tierra recorrieron más de 50.000 metros sin éxito. Incluso un equipo de 10 atletas y montañistas de élite, encabezado por Simon Doneto, geólogo y deportista de aventura, examinó 30 kilómetros diarios sin encontrar los restos del aventurero. Se inició también una búsqueda por satélite a través de Google.

La hipótesis que se baraja para explicar el accidente es la falta de visibilidad. Fossett inició su último viaje el pasado 3 de septiembre de 2007 en su monomotor Citabria Super Decathlon, despegando del rancho de Yerington en el desierto Nevada, con destino a California. No llevaba paracaídas, sólo una botella de agua. Y es que el aventurero de 63 años andaba buscando en la región un lugar donde proyectaba romper el actual récord de velocidad en tierra.

Un récord más que habría sumado a los 116 que ya llevaba batidos, de no haber sido por el trágico final. Fossett, conocido por su fortuna de más de ocho ceros, ha dedicado casi todo su tiempo libre a los deportes de aventura y a romper todo tipo de récords mundiales. En 2002, fue el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo, solo y sin escalas. En 2005, recorrió su circunferencia en avión sin repostar. Un año después, sobrevoló los Andes en globo. También ha escalado los picos más altos, desde el Matterhorn al Kilimanjaro. Cruzó el Canal de La Mancha a nado, ha participado en las 24 horas de Le Mans (en francés)… Un espíritu inquieto al fin y al cabo.

Fotos: Google

Aviación

Finaliza la Red Bull Air Race 2008

Al austríaco Hannes Arch le ha bastado la tercera plaza en la última carrera para proclamarse campeón de esta competición que combina aviación con elementos típicos de los deportes de motor.

SARA ESPAÑA/AGENCIAS

La etapa final del Campeonato Red Bull Air Race 2008 se ha celebrado este fin de semana, 1 y 2 de noviembre, en Perth (Australia). Es la última de las ocho carreras que conforman las Series Mundiales -sin contar las citas de Suecia y España que fueron suspendidas y no han llegado a celebrarse-. El vencedor en esta ocasión ha sido el inglés Paul Bonhomme quien, a pesar de esta última victoria, no ha logrado recuperar ante Arch el liderazgo en la clasificación general. Y es que a mitad de temporada, el piloto austríaco de 41 años le arrebató la primera posición al propio Bonhomme.

Con su Edge 540, Hannes Arch se convierte en el primer europeo en ganar el Campeonato Mundial, tras los americanos Mike Mangold (en 2005 y 2007) y Kirby Chambliss (en 2006).

En la competición sólo ha participado un piloto español. Alejandro Maclean fue cuarto en la cita australiana pero fue penalizado con 3 segundos por lo que quedó en octavo lugar. Misma plaza que ha conseguido en el ránking general. El madrileño, que pilota un avión modelo MXS, en una entrevista a Marca.com (vídeo, 1:21) afirma que ya piensa en la próxima temporada donde promete luchar por el podio.

Basada en los deportes de motor

La Red Bull Air Race es una carrera que se celebra desde el año 2005 a nivel mundial. La idea surgió en 2001 con la intención de incorporar a la aviación los elementos más intensos de los deportes de motor. Así esta competición se ha convertido en una prueba para la destreza de los mejores pilotos del mundo en la que la tensión y velocidad están garantizadas.

“Desde los inicios, el objetivo que se perseguía era crear un nuevo concepto de carrera en el cielo con los mejores pilotos mundiales compitiendo en ella. Se construyó una pista de obstáculos (lo que ahora conocemos como puertas aéreas) y el piloto húngaro Peter Besenyei fue el encargado de probar el prototipo con éxito. A partir de ese momento, se comenzó a dar forma a la competición y Red Bull Air Race comenzó a volar en 2003”, afirman desde la organización.

Esta temporada los doce pilotos participantes han sobrevolado las ciudades de Abu Dhabi (Emiratos Árabes), San Diego (USA), Detroit (USA), Rotterdam (Holanda), Londres (Gran Bretaña), Budapest (Hungría), Oporto (Portugal) y Perth (Australia).

La Federación Aeronáutica Internacional (en inglés) es la encargada de la seguridad. Roger Schad, experto en seguridad de la FAI, supervisa la preparación y la implantación de todos los temas relacionados con las carreras. “Todo está medido y controlado para que las situaciones de peligro sean nulas.”

La competición va ganando adeptos en cada edición. Sólo la última de las carreras, la de este fin de semana celebrada en Perth, ha sido seguida por más de 200 mil espectadores.

FOTOS: Google