Paracaidismo - Everest Skydive 2008

Primera mujer en saltar desde 8.848 metros de altura

Un grupo de 32 paracaidistas bate el récord de tiempo en caída libre al lanzarse desde la cumbre del Everest. El equipo, formado por paracaidistas de más de 10 países, consumó una hazaña que ha requerido años de preparación.

SARA ESPAÑA/AGENCIAS

Wendy Smith de Nueva Zelanda, Holly Budge de Reino Unido y el anglo-canadiense Neil Jones fueron los primeros en lanzarse desde un avión, situado a 13 kilómetros por encima del Everest, para experimentar una caída libre de casi un minuto. El reto lo completaron en los siguientes días los demás paracaidistas que formaban la expedición.

Nunca hasta ahora se habían realizado saltos desde una altura semejante ni se había aterrizado por encima de los 3900 metros de altitud -la explanada de Sayangboche-. Y es que “en algunos países la normativa no permite saltar en paracaídas desde una altura superior a 4000 metros”, señala Nigel Frank Gifford, quien lleva más de diez años preparando el proyecto.

De seis en seis los 32 saltadores, profesionales y aficionados, sobrevolaron la cara norte del Everest para saltar en caída libre al alcanzar los 8.890 metros de altura.

"Hemos tenido un minuto de caída libre y mientras bajábamos, entre las nubes, se podían ver aparecer el Everest y las demás cumbres", ha declarado Holly Budge, la primera de todos en tocar tierra. Para Wendy Smith, "estar en la cima del mundo fue sencillamente asombroso. Nunca vi tantas montañas antes".

Se trataba de un reto ambicioso, por la magnitud del salto. "Ellos parecían aves pequeñas volando en el cielo azul mientras saltaban del avión", dijo Krishna Aryal, funcionaria de Explore Himalaya (en inglés), la agencia que brindó la logística, que vio el salto desde la zona de aterrizaje en Sayangboche.

En cada viaje, participaron además dos paracaidistas profesionales y dos camera-man que se han encargado de inmortalizar la hazaña.

Paracaídas más grandes y oxígeno

Cada saltador iba equipado con un traje de neopreno para soportar las bajas temperaturas de la cumbre y el fuerte contraste con respecto a la zona de aterrizaje, así como con una máscara de oxígeno. Además, los paracaídas utilizados eran más amplios de lo habitual para facilitar la maniobra y descender rápidamente por el “delgado aire” del Everest, afirman desde la organización.

El viaje, organizado por la compañía de viajes de aventura británica High and Wild (en inglés), ha costado alrededor de 24 mil dólares (unos 18 mil euros) a cada uno de los 32 participantes. Pero la idea pertenece al montañero y paracaidista británico Nigel Frank Gifford, que confiesa haber invertido los tres últimos años en sacar el proyecto adelante. Gifford y un socio nepalí, viajaron a Solukhumbu (la zona en que se levanta el Everest, en Nepal) para hablar con los lugareños, efectuar el estudio técnico de viabilidad y conseguir los permisos gubernamentales. Aunque la agencia de viajes organizadora ve un nuevo mercado de futuro, la fragilidad del sistema limita cada expedición a un máximo de 48 personas.

Para Gifford “es un sueño de aventura hecho realidad. He sido montañero en el Himalaya y también practico el paracaidismo. Me encantan las dos cosas y pensé que estaría bien casar la una con la otra”.

FOTOS: AFP



La web oficial de Everest Skydive 2008 (en inglés) recoge toda la información sobre la preparación, los grupos de salto, localizaciones y vídeos del evento.

No hay comentarios: